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Mes de la Mujer: ocho peruanas líderes de marcas con propósito

Mes de la Mujer: ocho peruanas líderes de marcas con propósito

A nivel mundial, las mujeres están teniendo cada vez más protagonismo en el sector empresarial y en el Perú, no es la excepción. De acuerdo con el V Estudio de equidad de género en las empresas (2022) de Ipsos, desde el 2018, se han incrementado la cuota para peruanas en cargos de gerencias y puestos de liderazgo. Esto nos demuestra que en nuestro país, existe una fuerza femenina capaz de iniciar y dirigir su propio negocio.

Por ello, en conmemoración al Día Internacional de la Mujer, te presentamos a ocho peruanas líderes de marcas con propósito. 

Bettina Zimmerman

Es la primera mujer que asume la gerencia general de Roche Pharma Perú. Actualmente, Bettina lidera la organización con éxito a través de procesos de transformación cultural y estratégica a fin de mejorar el sistema de salud para brindar atención equitativa y de alta calidad.  La ejecutiva cuenta con más de 10 años de experiencia en la industria farmacéutica y a lo largo de su trayectoria profesional, ha llevado a cabo iniciativas innovadoras para desafiar el statu quo y generar un impacto positivo en la vida de las personas. Recientemente, ha sido nombrada presidenta de la Comisión de Salud de Woman CEO.

Erlita Ojeda Zañartu 

Es la fundadora de Ediciones COREFO, empresa peruana con más de 25 años en el servicio educativo, dedicada a la elaboración de textos escolares para inicial, primaria y secundaria. Actualmente, está a cargo de la gerencia general, liderando un equipo de trabajo integrado por jóvenes y profesionales con experiencia que desarrollan una propuesta pedagógica basada en valores, para la formación integral, tanto para la comunidad estudiantil como pedagógica. Su arduo trabajo con la editorial ha sido reconocido a nivel nacional e internacional, siendo acreedora de importantes premios como el “Premio Iberoamericano a la Calidad Educativa” y “Empresa Peruana del Año”.

Olga Horna Horna

Es la presidenta del directorio y gerente general de la Universidad Norbert Wiener y del Instituto Carrión. Gracias a su desempeño, liderazgo e innovación en el sector educación, fue elegida como una de las Líderes Empresariales del Cambio 2023, reconocimiento otorgado por El Comercio, EY y la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc).

Ileana Tapia

Es fundadora y CEO de Sicurezza, marca pionera de ropa interior femenina libre de costuras en el Perú. Al apostar por la tecnología seamless, ofrece al mercado piezas textiles de alta calidad y comodidad, lo cual la hace destacar de sus competidores. Además, su línea de productos va acompañada de un mensaje de empoderamiento a la mujer. Actualmente, la compañía cuenta con más de cinco tiendas propias en Perú, así como una tienda en línea local e internacional. Tapia, es directora independiente de la ONG JA Américas, organización que promueve la educación de jóvenes.

Amparo Nalvarte

Es la fundadora de dos importantes startups peruanas: Culqui, pasarela de pagos, y B89, neo banco 100 % digital. Gracias al trabajo que realizó con su primer emprendimiento (Culqui) fue reconocida por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) como “Joven Innovadora Menor de 35 años”. Con el propósito de inspirar a más mujeres a emprender su propio negocio, Amparo dicta cursos de emprendimiento y liderazgo, compartiendo su experiencia y conocimientos. Como bien indica su lema de vida “si yo puedo, ustedes también”.

Mariana Costa Checa

Es cofundadora y CEO de Laboratoria, organización que tiene como finalidad impulsar a las mujeres de Latinoamérica a desarrollar su mayor potencial, incursionando en el mundo de la economía digital. Hasta la fecha, la compañía cuenta con más de 3 mil graduadas, de las cuales el 87 % ha conseguido empleo. Mariana también ha sido nombrada por el MIT como una de las jóvenes más innovadoras del Perú y tuvo el honor de compartir un panel con Barack Obama en la “Cumbre Global de Emprendimiento de 2016”. Si bien ha obtenido una serie de reconocimientos en su haber, en el 2022, fue elegida por Google como una de las 7 líderes a seguir en el mundo.

Pía León

Es una chef y empresaria peruana que ha hecho historia en la gastronomía internacional a sus 34 años de edad. En el 2018 recibió el premio a mejor chef femenina de América Latina y en el 2021, fue nombrada como la mejor chef femenina del mundo por la lista The World ‘s 50 Best, siendo la primera peruana en ocupar tal distinción. Actualmente, dirige el restaurante Kjolle y es copropietaria junto a Virgilio Martínez, de Central.

Marina Bustamante

Es una empresaria peruana que fundó la marca Renzo Costa, empresa dedicada a la producción de prendas y artículos de cuero desde 1973. En la actualidad, el negocio cuenta con más de 60 sedes a nivel nacional. Como parte de una estrategia de diversificación y crecimiento comercial, en 2019, la marca decidió incursionar en la venta de chocolates elaborados a base de cacao peruano. Su capacidad de liderazgo y trayectoria en el sector, hizo que  fuera seleccionada por la revista Forbes como una de las 50 mujeres más poderosas del Perú. 

Y tú, ¿sabías que estas marcas están lideradas por mujeres? ¿Qué otras peruanas consideras que deberían estar incluidas en esta lista? Cuéntanos en los comentarios. ¡Te leemos!

¿Cuál es el papel que cumplen las mujeres en las startups en el país?

¿Cuál es el papel que cumplen las mujeres en las startups en el país?

El año pasado fue un año difícil para la economía peruana. Aun así, la inversión pasó de US$ 20 millones a US$ 40 millones en startups (emprendimientos tecnológicos) liderados por peruanos. Generalmente las inversiones son extranjeras, pero en el plano local también hay una serie de iniciativas para impulsar estos negocios.

UTEC Ventures es una división de la universidad que tiene un programa de inversión para startups, y en los últimos años han invertido un millón de dólares en más de 50 emprendimientos tecnológicos. Esto les ha ayudado a los emprendedores a multiplicar esa inversión, por un total de US$ 12 millones de fondos extranjeros.

“Logramos contribuir en la creación de nuevas empresas tecnológicas y apoyar a emprendedores y emprendedoras. Pero queremos apoyar a más mujeres para que se unan”, señaló Jose Deustua, director de UTEC Ventures.

Si bien en sus programas regulares habían tenido cerca de 50% de participación femenina, reconoció que el número de mujeres en lo que es tecnología y ciencia en general en la región y el mundo es reducido comparado con los hombres. La misión como universidad y programa de emprendimiento tecnológico es contar con más mujeres en estos campos.

Con ese fin han lanzado el programa Female Founders Accelerator en alianza con Belcorp, empresa que ya tiene experiencia en emprendimiento femenino. Y cuentan con fondos de Innóvate Perú, que es la agencia de innovación del gobierno.

“Estamos buscando seleccionar a las 10 emprendedoras tecnológicas, ofrecerles acceso a servicios digitales por cerca de un millón de dólares, acceso a redes regionales e internacionales de inversión, vamos a buscar a los inversionistas que están invirtiendo en mujeres emprendedoras, y se brindarán muchas capacitaciones y fondos por cerca de S/ 150 mil en efectivo para que puedan invertir en sus negocios”, explicó.

Deustua refirió como caso de éxito reciente el de la startup Talently, con dos emprendedoras mujeres que levantaron más de medio millón de dólares de fondos extranjeros para su negocio. La empresa busca fortalecer capacidades tecnológicas, ayudando a programadores en su desarrollo personal. Los capacita y les abre puertas para que puedan trabajar en empresas globales.

Para el director, por su experiencia las mujeres son más organizadas en el desarrollo de emprendimientos, son talentosas, ayudan a cerrar mejor los procesos de inversión, son decididas, pueden trabajar mejor con equipos grandes. También son más resilientes, lo que les da una mayor probabilidad de éxito. Pero a pesar de todo eso, son minoría en el sector.

“La barrera que deben romper es que todos los inversionistas son hombres y eso genera un sesgo. Por eso estamos fomentando que haya más mujeres inversionistas”, aseguró Deustua.

Respecto a las cifras, comentó como ejemplo que en UTEC Ventures el año pasado lanzaron un programa para emprendedores de todo tipo, y recibieron cerca de 320 aplicaciones. Ahora están haciendo este programa solo para mujeres y han recibido entre 60 y 70 aplicaciones. “Espero que lleguemos a más de 100. Pero la relación es de uno a tres”, sostuvo.

Fintech con rostro femenino

María Laura Cuya es profesora de Pacífico Business School y ganadora de distintos premios internacionales de innovación tecnológica, precisó que existe la vulnerabilidad de la mujer en la industria de la innovación, y generalmente el desarrollo de programación está liderado, si hablamos de emprendimientos de alto impacto, por hombres.

Sin embargo, cree que en las fintech las mujeres están tomando un protagonismo interesante en Perú a diferencia de otros países de la región. “Somos un país atípico. Después de constituir Innova Funding, una startup de financiamiento para micro y pequeña empresa, fundé el gremio Fintech Perú, y encontramos que el 45% de las mujeres son fundadoras o directivas de primera línea de las fintech. Algo que no ocurre en el sector bancario”, apuntó.

Agregó que si bien hay un dinamismo, todavía no se rompe el techo de cristal, pero una gran ventaja es que la industria de innovación y tecnología tiene como característica la diversidad, la búsqueda de ideas múltiples, que aporten pensamiento lateral y generar valor.

Cuya afirmó que según estudios, al estar una mujer en la línea directiva de cualquier tipo de negocio, la productividad avanza en el orden de por lo menos un 25%. Cree que es importante el rol de la mujer porque son empáticas, le imprimen pasión, entienden mejor al cliente, y por eso es que hay mujeres emprendedoras haciendo cosas increíbles en el mundo.

Nota publicada originalmente en el diario Correo: https://cutt.ly/UbjRLjw

Mujeres en la Ciencia: Conoce la historia de Yamilet Serrano

Mujeres en la Ciencia: Conoce la historia de Yamilet Serrano

Desde pequeña, Yamilet Serrano tenía como peculiaridad un profundo interés por la ciencia y los números. A los 15, mientras investigaba más acerca de las carreras que podía seguir al terminar el colegio, creció su curiosidad por la tecnología. Finalmente, se decidiría por estudiar Ingeniería Informática, en la Universidad Católica San Pablo, aunque reconoce que fueron pocos los referentes femeninos que la marcaron en el camino.

En el 2018, su talento la llevaría a obtener un doctorado en la Universidad Nacional de Singapur, convirtiéndose en la primera peruana en conseguir este reconocimiento. El desafío, le serviría para dejar de lado el conocido como síndrome del impostor que a veces la abordaba, cuando preguntas como la siguiente invadían su mente: “¿Cómo podría yo venir de una universidad de provincia en el Perú e intentar postular a una universidad top del mundo?”.

Hoy por hoy, al mando de la primera carrera de Ciencia de Datos en nuestro país, comprende que su figura puede impulsar a más jóvenes y niñas a apostar por la ciencia, dejando atrás las etiquetas que la historia les pudo haber cargado. “No podemos negar que ahora tenemos más presencia, pero aún no es suficiente. Y no es que queremos que nos den beneficios extras o que nos prioricen ante los varones. Solo pedimos que no nos pongan barreras”, defiende.

En conversación exclusiva con El Comercio, Serrano medita acerca de lo aprendido en el campo científico, su participación en el manejo de la crisis por COVID-19 con la configuración de la aplicación “Perú en tus manos”, y los retos que le esperan como directora de carrera en UTEC.

¿Hubo mujeres que te inspiraron a lo largo de tu carrera como científica?
Durante mi pregrado en el Perú, mis referentes sólo fueron varones. Lamentablemente, no hay un número notable de mujeres en Ciencia de Computación en el Perú. Sin embargo, durante mi posgrado, tuve la oportunidad de reunirme con mujeres notables en Ciencia de la Computación como la profesora Jennifer Widom, actual Decana de la Escuela de Ingeniería y Ciencia de la Computación de la Universidad Stanford, promotora de base de datos y ganadora ACM-W Athena 2015; o, con la profesora Barbara Liskov, que fue la primera mujer en obtener un doctorado en Ciencia de la Computación en los Estados Unidos y es una de las ganadoras del premio Turing (equivalente a Premio Nobel en Computación), ya que desarrolló el principio de sustitución de Liskov; entre otras personalidades. Todas ellas me inspiraron en que sí se podía hacer una carrera exitosa en nuestro campo sin importar mi género.

¿Qué te llevó a trascender en tu carrera profesional con un doctorado en Singapur?
En primer lugar, obtener el doctorado en National University of Singapore (NUS) fue un reto personal muy satisfactorio, ya que estamos acostumbrados a escuchar que no podemos o, incluso, llegamos a sabotearnos a nosotros mismos. Por ejemplo, a veces me decía: ¿Cómo podría yo venir de una universidad de provincia en el Perú e intentar postular a una universidad top del mundo? En segundo lugar, un doctorado de ese tipo te rompe en pedazos y te vuelve a construir. Uno aprende dos cosas: que no sabe lo suficiente y que puedes lograr saberlo al detalle con una mente analítica y constructiva. Te enseña a reinventarte y seguir adelante incluso cuando todo parece que no funciona.

¿Qué cosas aprendiste (y pudiste contrastar) al vivir y aprender de dos realidades diferentes en el rubro tecnología?
En Asia, aprendí que, en el campo profesional, los comentarios solo corresponden al estudio, trabajo científico, etc. En el aspecto tecnológico, en Asia, se piensa en el futuro y cómo crear tecnología que ayude a la mejora, anticipando los posibles casos y escenarios. En Perú, lamentablemente, aún estamos acostumbrados a no planificar, solo “parchar” algunos aspectos por necesidad o apuro. Al final la suma de todo eso, nos puede hacer retroceder y poner en desventaja frente a nuestros vecinos de la región.

¿Qué cosas crees que se necesitan impulsar para que el rubro mejore en nuestro país?
Hay dos cosas fundamentales que se requieren: sinceridad y planificación. En el Perú, hay una brecha digital enorme. Esto se podrá reducir en un abrir y cerrar de ojos; y, debido a lo rico de nuestra geografía, se deberá diseñar diferentes estrategias en base al lugar, la comunidad, etc. Tú puedes enseñarle a un niño a desarrollar un pensamiento computacional sin una computadora y sin electricidad. Recordemos que la computadora no es magia, sino el producto de una secuencia de pasos de manera ordenada y eficiente.

¿Cómo percibes el papel de la mujer en la ciencia y tecnología actualmente? ¿Qué le dirías a las niñas y adolescentes que se encuentran interesadas en estudiar este tipo de carreras?
No podemos negar que ahora tenemos más presencia, pero aún no es suficiente. Y no es que queremos que nos den beneficios extras o que nos prioricen ante los varones. Solo pedimos que no nos pongan barreras. Mi mensaje a las niñas y adolescentes que nos leen es que se quiten las etiquetas que quizás les han puesto. No hay carrera exclusiva de hombres ni de mujeres. No existe el “no se puede”. Deben soñar mucho y en grande, porque nosotros somos los forjadores de nuestra propia vida.

Sobre la aplicación “Perú en tus manos” ¿cómo se sintió formando parte del proyecto?
Me sentí muy cómoda trabajando con un grupo de académicos altamente preparados y todos con un fin común. Muy pocas veces tienes la oportunidad de trabajar con un grupo tan multidisciplinario. Además, fue una gran oportunidad para que se cumpla el deseo de varios académicos de la plana de UTEC, quienes hablamos de hacer algo juntos que involucren nuestras diferentes expertises. Esa oportunidad llegó y fue muy fructífera. Me siento muy orgullosa del equipo de UTEC que formamos. Por otro lado, me sentí gratamente sorprendida de todo el potencial humano que tenemos en el país.

¿Por qué es importante el papel de la tecnología en una crisis como la actual?
Porque la tecnología reduce brechas sociales, económicas, educacionales etc. Además, yo diría que no es sólo la tecnología sino los datos. Vivimos en la era de los datos, son como la nueva electricidad. Cada minuto, generamos información. Por ejemplo, si estás mirando tu celular mientras estás en el micro, tu celular está dejando huella de tu movilidad, la aplicación que estás mirando está rastreando las páginas y likes que has dado, etc. No podemos pensar en armar un nuevo emprendimiento si no entendemos quienes serán nuestros potenciales clientes, cuáles son sus preferencias, cómo podríamos llegar a ellos, etc. Obviamente que no solo con datos podremos generar todo ello, para eso necesitamos las técnicas de Ciencia de la Computación y todo esto está reflejado en Ciencia de Datos. En conclusión, sí podemos resolver nuestros problemas.

¿Qué propósitos tienes por cumplir a mediano plazo?
En lo profesional, reforzar mi grupo de investigación en el Centro de Investigación de Computación Sostenible de UTEC. Hace poco, asumí la dirección de la nueva carrera de Ciencia de Datos de UTEC, una carrera que se lanza por primera vez en nuestro país y que me permitirá impulsar más este campo. Finalmente seguir aprendiendo y reinventándome.

¿Cómo te sientes en tu nuevo rol como directora de la primera carrera de Ciencia de Datos en el Perú?
¡Entusiasmada! Es un grato reto. Pero sin ellos, qué aburrida sería la vida ¿no?. Desde hace un tiempo, he ido aprendiendo y descubriendo todo lo que implica la Ciencia de Datos y es apasionante. Mi perfil de Ciencia de la Computación me ha ayudado a distinguir las potencialidades. No hay duda de que es una carrera de vanguardia y que ha venido para quedarse. Esto lo evidencia la alta demanda de científicos de datos en el mercado. No por nada la Harvard Business Review considero a Ciencia de Datos como la profesión más atractiva del siglo XXI. Y, resalto en “profesión” porque hoy se necesita un perfil profesional formado en cinco años. Obviamente, la respuesta rápida es especializarte o estudiar un posgrado, pero, a largo plazo, un Científico de Datos necesita diferentes habilidades que no las puede brindar por completo una especialización.