De acuerdo con un estudio desarrollado por Statista, Lego Group es considerada la marca con mejor imagen y reputación a nivel mundial. Pero, ¿qué factor contribuye para lograr este reconocimiento? La respuesta es simple: su personalidad de marca. 😉
En este post encontrarás
¿Qué es la personalidad de marca?
Es el conjunto de características emocionales y humanas que una marca proyecta hacia su audiencia. La confianza y el respeto que inspira, la imagen positiva que transmite y el tono de comunicación, son algunos de los factores que definen la personalidad de marca.
Según el reporte “Shifts in Consumer Shopping Habits” realizado por la plataforma de marketing de contenidos Stackla, el 88 % de los consumidores afirma que la autenticidad es importante a la hora de decidir cuál marca apoyar y respaldar. Por ello, resulta esencial que las marcas cuenten con una personalidad definida, ya que les permite crear una conexión cercana con su público y reforzar su valor en el mercado.
¿Cómo definir la personalidad de marca?
Para definir la personalidad de una marca, es necesario conocer los siguientes factores claves:
1. La historia de la marca
Es el origen, los desafíos y las motivaciones que impulsaron su creación. Al conocer la historia y crecimiento de una marca, se puede desarrollar la narrativa que conecte su audiencia.
2. Los valores de marca
Definen el propósito de la marca en cada acción y decisión. Es crucial que los valores resuenen con la cultura y mensaje que transmite tanto a sus clientes como a sus trabajadores. Recuerda que aquellas marcas que comuniquen su misión y visión con sinceridad, generaran confianza y lealtad con su comunidad
3. La audiencia de la marca
Conocer a tu público objetivo es clave para crear una personalidad de marca efectiva. Por lo tanto, es importante que una marca identifique sus intereses, necesidades y aspiraciones para adaptar sus mensajes y contenidos, a fin de resonar con su audiencia.
4. El tono de comunicación
Es la forma en la que la marca se comunica con su comunidad, como por ejemplo, de manera formal, amigable, inspiradora, disruptiva, etc. Este tono debe alinearse con la historia de la marca, valores, sector, entre otros puntos que considere la compañía importante. Asimismo, la comunicación debe ser integral, es decir, en todas las plataformas y espacios donde este presente, para transmitir una imagen coherente y reconocible.
5. La identidad visual de la marca
La personalidad de una marca no solo se define por lo que dice, sino también por cómo se ve. Por ello, es crucial determinar los colores, tipografías, imágenes y diseño gráfico para formar una imagen visual sólida y auténtica en el mercado.
Tipos de personalidad de marca
Ahora que tenemos claro el ADN de la marca, el siguiente paso es elegir el tipo de personalidad. Para determinarla, es crucial recurrir a los 12 arquetipos de Carl Jung. El fundador de la psicología analítica, propuso esta teoría con el objetivo de comprender los patrones de comportamiento y pensamiento del ser humano.
Por esta razón, los arquetipos cobran especial importancia en la comunicación y marketing, ya que cada uno representa una forma particular de ver y relacionarse con el mundo.
Los 12 arquetipos de Carl Jung
El inocente
Se caracteriza por su simplicidad y optimismo. Transmiten un deseo de felicidad y paz. Ejemplo: Coca-Cola con su mensaje de felicidad y unión.
El explorador
Valora la libertad, aventura y descubrimiento, apelando a quienes buscan nuevas experiencias. Ejemplo: The North Face, enfocada en la exploración y la vida al aire libre.
El sabio
Se centra en el conocimiento, la comprensión y el aprendizaje continuo. Ejemplo: Google, que ofrece información accesible para todos.
El héroe
Representa la fuerza, el coraje y la superación de desafíos, inspirando a ser lo mejor posible. Ejemplo: Nike, con su lema “Just Do It”.
El forajido
Desafía las normas, rompe reglas y adopta una actitud rebelde. Ejemplo: Harley-Davidson, que representa libertad y rebeldía.
El amante
Se enfoca en los sentimientos como la pasión y el deseo, así como la conexión emocional. Ejemplo: Chanel, que evoca elegancia y sensualidad.
El bufón
Se caracteriza por la diversión, el humor y la despreocupación. Ejemplo: M&M’s, con su tono ligero y cómico en sus campañas de publicidad.
El cuidador
Refleja empatía, cuidado y protección hacia los demás, fomentando el bienestar. Ejemplo: Johnson & Johnson, que se preocupa por la salud familiar.
El mago
Inspira transformación y promueve lo imposible, creando momentos mágicos. Ejemplo: Disney, que convierte los sueños en realidad.
El gobernante
Representa el poder y el orden, reflejando autoridad y liderazgo. Ejemplo: Mercedes-Benz, que proyecta prestigio y excelencia.
El creador
Fomenta la creatividad y la innovación, impulsando la autenticidad. Ejemplo: LEGO, que permite crear y construir infinitas posibilidades.
El compañero
Promueve la pertenencia, la comunidad y la amistad. Ejemplo: IKEA, marca que ofrece soluciones funcionales y asequibles para el hogar.
Sin duda, conocer la historia y los valores de una marca, así como su público objetivo, es fundamental para definir su personalidad y destacar en el mercado. Y para ti, querido lector, ¿qué arquetipo representa tu marca? Cuéntanos en los comentarios.
Fuentes consultadas