Opinión: Compra de Química Suiza, ¿una mala decisión de imagen corporativa?

Opinión: Compra de Química Suiza, ¿una mala decisión de imagen corporativa?

Para nadie es nuevo que Intercorp -conglomerado del grupo Interbank, perteneciente a la familia Rodríguez Pastor- continúa con sus planes de expansión. Luego de no prosperar sus intentos por hacerse de Clínica Ricardo Palma -para acelerar su crecimiento en el sector salud-, la semana pasada hizo una de las movidas más importantes del mercado farmacéutico. Con una transacción por US$ 583 millones de dólares; Intercorp, a través de su brazo InRetail, ha comprado Quicorp -conglomerado de la farmaceútica Química Suiza-.

Esta compra pone al grupo en carrera en el sector salud junto a los principales conglomerados económicos como el Grupo Crédito (de la familia Romero) o el Grupo Breca (de la familia Brescia), entre otros.

Como lo explica Ojo-publico.com, gracias a la compra, Intercorp ahora concentrará la propiedad de empresas que se encargan de todos los procesos del negocio: los laboratorios fabricantes Quilab y Cifarma, las droguerías distribuidoras Química Suiza y Albis y las cinco cadenas de boticas de mayores ventas: Mifarma, Inkafarma, BTL, Arcángel y Fasa.

¿Ha sido esta movida la mejor para la corporación?

Del lado comercial es muy probable que sí. La compra de Quicorp no sólo le significa a Intercorp controlar gran parte del sistema farmacéutico del Perú. La empresa contará ahora también con uno de los principales importadores de docenas de marcas premium del retail como Pringles, Hershey’s, Paper Mate, Tide entre otras; adquisición que potenciará la sinergia con los supermercados de InRetail (PlazaVea, Vivanda, Mass). Pero además, suma un nuevo formato retail a los que ya manejaba; las tiendas por conveniencia (a través de MiMarket), sector al que InRetail le faltaba ingresar y que se han puesto en boga con la llegada de Tambo+.

Un negocio, al parecer, redondo. No obstante, a nivel de imagen, la adquisición ha comenzado a impactar negativamente al grupo. Y es que enfrenta acusaciones de un posible abuso de precios que, según analistas, no solo afectaría a stakeholders como los clientes, sino a todo su entorno pues estaría en capacidad de cambiar el mercado farmacéutico de todo el Perú.

Ojo-publico.com lo explica así: Las farmacias independientes que quieran acceder a estas marcas deben negociar ahora con la distribuidora de Intercorp. “Este conglomerado puede decidir a quién le vende y a qué precio se ofrecerá el producto”, advierte Marcial Torres, decano del Colegio Químico Farmacéutico del Perú.

Estas circunstancias han puesto de relieve, además, acusaciones de otro grupo de interés importante: sus empleados, según revela también la citada fuente.

“Testimonios de exempleados de la cadena Inkafarma revelan que el modelo de negocio de esta cadena obliga a sus trabajadores a cumplir con cuotas diarias de ventas de medicamentos de línea propia. Si lo hacen obtienen comisiones, pero si no lo hacen les reducen el sueldo.”

Acusaciones de prácticas monopólicas y de abusos laborales son motivos suficientes para mellar la imagen de “Empresa Socialmente Responsable (ESR)” de una corporación de talla internacional. Si en el análisis costo-beneficio que (seguramente) hizo el grupo empresarial, encontraron que aún así la decisión de compra era rentable; podemos inferir qué motivó la decisión: “Las empresas siempre serán empresas” y sus motivaciones siempre serán comerciales. Y muchas las seguirán aún a pesar de los costos económicos o sociales.

Solo el tiempo dirá si los miedos y acusaciones contra Intercorp eran fundados. Dependerá de Intercorp el demostrar lo contrario, ejecutando acciones de responsabilidad social muy claras. Mantener y exponer una política a favor del consumidor y del mercado, puede ser la mejor salida para el conglomerado por librarse de esta tormenta mediática en la que ha ingresado al buscar su crecimiento.