Posicionamiento de líderes: una nueva tendencia para tomar en cuenta

Posicionamiento de líderes: una nueva tendencia para tomar en cuenta

Hoy, la reputación de una empresa está íntimamente ligada a la de sus máximas autoridades, especialmente su CEO. El comportamiento coherente de un directivo es una garantía, una promesa hacia sus clientes y potenciales clientes, que les asegura que la empresa actuará de manera ética y se regirá por los mismos valores que un líder respeta los diferente ámbitos de su vida.

Por eso el directivo actual debe ser una persona humana y colaborativa, coherente, ejemplar, con capacidad de reflexión, más visible y dialogante. Eso es lo que las nuevas generaciones esperan de los directivos de las compañías. 

El buen posicionamiento de un líder tiene distintas ventajas para la empresa: amplifica el prestigio y aumentar la reputación de la persona, fortaleciendo así su relación con el público; crea un círculo virtuoso en torno al líder y los públicos objetivos de su organización; contribuye a que sus audiencias obtengan un beneficio en términos de inspiración, formación, referencia, desarrollo personal o profesional.

Esto es especialmente cierto -y útil- en los momentos de incertidumbre. Si una empresa pasa por una crisis, como una denuncia de corrupción, el público y los stakeholders esperarán la comunicación del CEO. Por ello la empresa necesita estar preparada para pronunciarse pronto y bien y dar una efectiva respuesta a la crisis.  Quienes no estén preparados serán percibidos como sospechosos, cobardes o incompetentes.

La reputación, tanto la del CEO y de la empresa, que son finalmente lo mismo, debe trabajarse día a día. Lo peor es esperar a una crisis para empezar a generar empatía. Estos son algunos consejos que toda organización puede seguir para mejorar la reputación de sus líderes.

  1. Potencia habilidades comunicativas. Esta es una de las habilidades más importantes que todo líder debe desarrollar. La comunicación es clave para la actividad empresarial efectiva. Tan importante es saber hablar como escuchar. Entrena tu capacidad para la escucha activa, tus habilidades oratorias y ensaya ejercicios para practicar la asertividad.
  2. Sé el embajador de la marca. Los responsables de las organizaciones deben transmitir con su comportamiento la cultura de la empresa a todos los empleados y al público, a través de la prensa, las redes sociales y todos los canales con los que se cuente para esta comunicación. El CEO debe convertirse en un embajador de su organización y comunicar sus mensajes e intereses con efectividad.
  3. Sé humano. Un buen líder debe ser percibido como inteligente, reflexivo, racional, lógico, empático y cercano. Los líderes son personas racionales que comprenden y analizan lo que está ocurriendo a su alrededor. Los tiranos y el modelo de liderazgo autoritario ha quedado en el pasado y no beneficia a la empresa, su estructura ni su relación con sus clientes.
  4. Conviértete en un experto. Un CEO bien posicionado no solo es un experto de su propia empresa y sus negocios. También es un especialista en el sector al que pertenece. Conocer bien el mercado y saber cómo construir una opinión informada con data y análisis adecuados permitirá al líder ser percibido como una persona experta y esto generará un valor agregado para la empresa.
  5. Busca ayuda. El posicionamiento de un líder no es una tarea fácil. Muchos CEOs pueden ser excelentes gestores pero no necesariamente saben cómo comunicarse efectivamente o cómo tener llegada a los medios de prensa para aprovecharlos a favor de la empresa. Por eso es necesario contratar la ayuda de una agencia de PR o Reputación.