¿Pueden las Redes Sociales predecir un resultado electoral?

¿Pueden las Redes Sociales predecir un resultado electoral?

Las redes sociales se han convertido en un espacio donde los usuarios vuelcan sus opiniones sin adulterar: comparten sus experiencias de consumo, su opiniones sobre anuncios o estrategias de comunicación, sus preferencias políticas, sus propuestas sociales… Todo genera una conversación online de la cual se puede extraer mucha información  de valor con las herramientas adecuadas.

La complejidad reside en el volumen y la variedad de las publicaciones online ¿Cómo filtrar solo aquella parte de la conversación online que nos es relevante? Para llevar a cabo esta tarea es necesario contar con herramientas potentes y versátiles, como Oraquo Analytics, que nos permitan capturar grandes volúmenes de información desde múltiples fuentes y traducirla en información valiosa, en conocimiento. No basta con localizar y filtrar las menciones que nos interesan, es necesario que la herramienta cuente con un sistema avanzado de análisis que permita transformar las conversaciones en indicadores clave para nuestro objeto de estudio.

Generalmente se asocia el social listening a la monitorización de marcas como forma de gestión de la reputación online; pero, el social listening en el mundo actual tiene muchas más aplicaciones que la simple monitorización de una marca y su competencia. No se habla solo de marcas y productos, cualquier polémica política o social tiene su espacio destacado en el mundo digital. Los medios sociales ponen a nuestro alcance un terreno propicio para los estudios de mercado, detección de tendencias, el sondeo electoral y los estudios sociales.

De la mano del big data, ¿se puede predecir un resultado electoral? Es imposible no considerar el impacto de las estrategias digitales en los resultados de una campaña electoral. Las redes sociales permiten enviar un mensaje directo al ciudadano, sin intermediarios. Se trata de un cambio importante en el terreno de la comunicación política que sitúa al candidato al mismo nivel que la audiencia proyectando una mayor cercanía.

Los medios de medición tradicionales como encuestas y sondeos de opinión han perdido fiabilidad  en coberturas electorales recientes. Los resultados obtenidos en el Brexit en Reino Unido o las últimas elecciones en Estados Unidos son un ejemplo de ello. En cambio, las redes sociales supieron leer mejor las tendencias políticas y auguraron un resultado mucho más cercano a la realidad.

Y es que los sondeos electorales clásicos, basados en encuestas, presentan varios handicaps a la hora de hacer una lectura social. Por un lado, la información recogida está delimitada por las preguntas dejando poca libertad a salirse del guión. Además, fenómenos psicológicos como la reactividad,  alteramos nuestro comportamiento cuando sabemos que formamos parte de un estudio, pueden afectar a los resultados obtenidos. Los medios encargados de llevar a cabo las encuestas electorales también pueden, según su tendencia política, inclinar el resultado hacia una u otra opción.

Las redes sociales en general, y Twitter en particular, son un termómetro del sentir de la gente. En esta red social confluyen las opiniones sesudas de intelectuales y las ocurrencias de humoristas digitales. Conviven lo profundo y lo somero formando una muestra variopinta de opiniones ideal para el análisis político. Todas las tendencias caben y tienen representación en los medios sociales y con la herramienta adecuada puede obtenerse información relevante sobre cambios políticos latentes o movimientos sociales.

La escucha de las redes sociales capta mejor la espontaneidad y recoge cualquier opinión al respecto sin que los usuarios se vean acotados por las preguntas de una encuesta. Múltiples estudios constatan que en las elecciones presidenciales en Estados Unidos de 2008 existió una relación directa entre el número de seguidores de los partidos políticos, actores principales y candidatos con los votos obtenidos.

Barack Obama, fue el primer político en servirse de las nuevas tecnologías en su estrategia política y desde entonces nuevos partidos, candidatos y partidos tradicionales han utilizado también el poder de los medios sociales para diferenciarse y aventajar al contrario. Al fin y al cabo, antes de medirse en la urnas la batalla se mantiene a lo largo de la campaña electoral en las redes sociales, una guerra de seguidores y likes que precede al día electoral y que resume el clima de opinión imperante.

Las redes sociales abren un campo incipiente para los estudios de mercado y progresivamente demuestran sus potencial para leer acertadamente el sentimiento social.


Autor: Minerva Aceves

¡Hola! Soy Minerva Aceves, Community Manager y Analista de Datos en Oraquo, una empresa dedicada a la creación de soluciones de marketing digital. Además de encargarme de ser la voz de Oraquo en redes sociales, realizo informes de reputación online para diversas marcas de ámbito nacional e internacional. Analizo cuantitativa y cualitativamente los datos extraídos de la conversación online para recabar información de valor que ayude a nuestros clientes a tomar mejores decisiones de negocio.

Soy una persona creativa y disfruto buceando en datos, me encanta el proceso de análisis por el cual los datos se transforman en información y la información en conocimiento.